Colocarte un tampón es muy fácil, pero hay ciertos aspectos que debes tener en cuenta antes de comenzar si nunca lo has hecho. Lo primero es que debes de estar en un lugar cómodo donde te sientas relajada, lávate muy bien las manos y por ningún motivo te coloques un tampón que no hayas sacado previamente de un empaque sellado.

Antes de colocarlo encuentra una posición cómoda, puede ser sentada con las rodillas separadas o de pie con una pierna en alto. La punta del aplicador va en la abertura de la vagina y el siguiente paso es deslizarlo lentamente hacia tu espalda.

Continúa empujándolo hasta llegar al anillo del tubo aplicador, empuja suavemente el tampón para liberarlo. El aplicador de plástico no puede ir más allá de donde tú lo pongas así que no hay problema de que no lo puedas sacar.
El último paso es retirar con suavidad el aplicador de plástico, asegúrate que el cordón del tampón quede fuera de tu cuerpo.


¿Puede llegarte a molestar? Sí, y eso quiere decir que no lo tienes bien colocado, así que la recomendación es sacarlo y hacer el procedimiento de nuevo. Para retirarlo debes estar igual de relajada que cuando lo colocaste, solo tienes que tirar del cordón en la misma posición en la que lo insertaste y ¡listo! 

Remueve el tampón antes de colocar otro, recuerda que debes hacerlo cada cuatro horas.

Si tienes otra duda te dejamos a continuación un video de la Doctora Julie Salomón donde explica cómo ponerse un tampón.