Existen muchas razones por las que a veces presentas señales de timidez o te resulta difícil realizar actividades o tener conductas parecidas a las de algunas de tus compañeras.
La timidez puede presentarse desde la niñez como consecuencia de tu relación familiar o escolar. En la mayoría de los casos puede desaparecer conforme se va adquiriendo madurez y experiencia, por lo que no debes de preocuparte cada vez que expones frente a tu clase y sientes que el mundo entero te está juzgando.
Este temor se disipará conforme vayas encontrando tus fortalezas y aproveches tus debilidades.
Tú puedes derrotar a la timidez con tu actitud, nadie te puede derrotar y no hay porqué sentir pena o vergüenza. Algunos tips que te damos para acelerar el proceso son:
No te aísles y trata de salir con tus amigas a divertirte. Ellas confían en ti y tú en ellas por lo que la pena sale sobrando.
Acepta que eres una chica única y quiérete cómo tal.
Expresa tu desacuerdo y tu punto de vista siempre que sea necesario. No siempre tienes que decir “sí” a todo por miedo al ridículo. Defiende tus ideas y posturas.
No pienses que el resto del mundo es perfecto. Todas tenemos errores y aciertos, todas podemos padecer pena en ciertas ocasiones. No estás sola.
¡Deja la pena a un lado y disfruta de las alegrías de la vida con la confianza de que solo tú eres dueña de tu vida!